A veces el ambiente laboral que nos rodea es tóxico y no nos damos cuenta, otras veces nos damos cuenta pero seguimos trabajando en esas condiciones y, en otras, conocemos a personas que sufren un ambiente laboral tóxico y queremos ayudarles a estar mejor.
Lo importante, en cualquier caso, es detectar que realmente el problema es un ambiente laboral tóxico. Veamos algunas señales que pueden hacernos sospechar:
Liderazgo negativo
En todos los equipos hay alguien que debe liderar, la forma en la que los jefes, responsables o directivos lleven a cabo este liderazgo influirá, de manera positiva o negativa, en el bienestar de los trabajadores. Se recomienda utilizar un estilo de liderazgo transformacional, en el que el líder se comunica de manera eficiente y carismática influyendo así en las expectativas, percepciones y motivaciones de los trabajadores.
Problemas de rol
Una empresa funciona como un gran engranaje en el que cada trabajador tiene un rol. Los problemas de rol vienen dados cuando alguien no tiene claro su papel dentro de la empresa. Esto puede significar que haga tareas que no le pertoca (lo que puede llevar a una sobrecarga de trabajo) o lidie con exigencias incompatibles para llevar a cabo todo el trabajo.
Esto provoca estrés y burnout en el trabajador y se desencadenan por la falta de comunicación, especialmente por parte de los cargos más altos.
Sobrecarga de trabajo
La sobrecarga de trabajo que ya hemos mencionado también puede deberse, simplemente, a que el trabajador no da a basto con la cantidad de tareas que le corresponden. Es importante definir las tareas y asignar fechas de entrega realistas para garantizar que el trabajo se realiza correctamente y que el trabajador no termina angustiado y con mucho estrés, lo cual afectará negativamente al rendimiento de la empresa.
Malas relaciones con compañeros
Los compañeros de trabajo son un aspecto clave en el bienestar laboral, para bien o para mal. Crear buenas relaciones puede incrementar la motivación del trabajador, haciendo que trabaje mejor y soporte más la presión de cada día. Cuando las relaciones son malas, el trabajador puede sufrir estrés, ansiedad o apatía, no tendrá ganas de ir al trabajo y su rendimiento descenderá drásticamente.
Falta de compromiso
Es un factor clave para ver si el ambiente laboral es bueno. Si el trabajador siente falta de motivación y compromiso hacia la empresa suele significar que el ambiente que lo rodea no es bueno. Es importante buscar que los trabajadores se sientan orgullosos de pertenecer a esa empresa, de este modo la sentirán como algo suyo y pondrán más empeño y cariño en sus tareas.
Absentismo y apatía
Cuando un trabajador no está bien en una empresa se incrementa la tasa de absentismo, ya sea por bajas médicas o por cualquier otro motivo. La falta de motivación hace que no se priorice el trabajo y la falta de ánimo también puede empeorar la salud, lo que comienza un círculo vicioso en el que el trabajador no solo se encuentra mal anímicamente sino también físicamente.
Falta de visión a futuro
Es importante que los trabajadores vean cuáles son los objetivos de la empresa y que sepan cómo pueden crecer con ella. Sentir estancamiento provoca estrés y desmotivación. El trabajador necesita tener visión más allá de su rutina diaria, algo que le motive a esforzarse y mantenerse actualizado. Es vital que la comunicación interna de la empresa tenga en cuenta este punto.
Horarios no compaginables
El horario debe facilitarle la vida al trabajador. Muchas empresas imponen horarios que dificultan la conciliación laboral, lo que hace que el trabajador acabe con el síndrome burnout y no dude en abandonar la empresa si encuentra otra en la que pueda acomodar su horario a su vida.
Mala comunicación
La raíz de todo lo anterior. Mala comunicación entre el equipo directivo, entre dirección y los trabajadores e incluso entre trabajadores o departamentos de la empresa. Todo nace a partir de aquí: confusiones, mala organización, problemas de rol, conflictos, malestares…
Es muy importante crear una buena estrategia de comunicación interna que ayude a la organización a crecer en todos los aspectos.