Cada día más gente se responsabiliza de su propia salud y toma las riendas hacia un estilo de vida que les haga sentir mejor. Hay un gran interés en comer, dormir o entrenar mejor y existen muchísimos divulgadores y profesionales que nos ayudan a conseguir mejores hábitos de vida. Sin embargo, cuando se trata del trabajo, ya sea en casa o en la oficina, todas esas lecciones parecen esfumarse y durante, al menos, 8 horas al día, nos olvidamos de nuestra salud.
Pero no se trata de trabajar más, se trata de trabajar mejor.
Nos conformamos con cualquier material que nos faciliten en la oficina y utilizamos cualquier mobiliario que tengamos en casa para los días de teletrabajo. Cada persona es diferente: más alta, más baja, más grande, más pequeña… Pero todas las mesas son iguales. Sin importar la persona o el trabajo que va a realizar en ella. Esto no tiene sentido.
Priorizamos las prisas, el estrés, los deadlines y el frenesí laboral a nuestro propio bienestar pensando, sin razón, que así somos más productivos y que eso es lo más importante. Añadir movimiento a la jornada laboral tiene un impacto brutal en la salud y gozar de esta es indispensable para un trabajo bien hecho, por muchas horas que le dediques. El sedentarismo laboral está relacionado con trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, estrés y otros problemas de salud mental e incluso algunos tipos de cáncer.
El movimiento nos hace mejores.
De nada sirve entrenar después (o antes) del trabajo si luego nos pasamos 8 horas pegados a la silla. Nuestro cuerpo quiere movimiento, pero no es el único, nuestra mente también se enriquece al movernos.
El movimiento promueve el pensamiento divergente, la parte del pensamiento creativo responsable de la generación de ideas. Además, la actividad impacta directamente en nuestra productividad. Mantenernos en movimiento, cambiando de postura, levantándonos, caminando, estirando o haciendo pequeños ejercicios durante la jornada hace que podamos concentrarnos mejor en lo que hacemos.
Es hora de tomar conciencia de esas horas que pasamos trabajando y darles la importancia que se merecen.
Y tú, ¿te unes al movimiento eleva?