Apuesta por una posición ergonómica

Hoy en día pasamos muchas horas sentados, especialmente si trabajamos delante de un ordenador. Conocer buenas prácticas para mantenernos activos durante la jornada es vital para prevenir dolores y problemas musculares, lumbalgias tendinitis, entre muchas otras patologías. 

Parece que si estamos muchas horas sentados en la misma postura sin despegar la vista del ordenador es que estamos siendo productivos, y nada más lejos de la realidad. El movimiento es fundamental para mantener nuestro cerebro activo. No se trata de trabajar muchas horas, se trata de darle calidad a esas horas. 

Por esa razón, es importante educar a los trabajadores sobre buenas prácticas ergonómicas y motivarles con un espacio que les permita sentirse inspirados durante su jornada laboral. 

Prácticas saludables

Veamos algunos consejos para adoptar una buena posición ergonómica en el trabajo:

No adoptes una buena postura, adóptalas todas

Hay algunas posturas que suelen ser recomendables: mantener la espalda recta y pegada al respaldo, el cuello mirando hacia adelante y los dos pies apoyados en el suelo. Pero de nada nos sirve una buena postura si la vamos a mantener durante muchas horas. Nuestro cuerpo se nutre del movimiento. Puedes jugar con tus pies, ponerlos en el suelo, subir uno a la silla, ponerte de cuclillas encima de la silla…¡da igual! lo importante es no permanecer siempre en la misma posición.

Escoge un asiento ergonómico

Si vamos a movernos necesitamos un asiento ergonómico que nos siga el ritmo. Por eso es importante que sea regulable en altura, que tenga apoyo lumbar y para la cabeza así como reposabrazos. Cuanto más regulable, más opciones tendremos de jugar con nuestra posición.

Optimiza la superficie de trabajo

Tu escritorio es tu mejor herramienta de trabajo, es muy importante que se adapte a ti. Los escritorios elevables son una pieza clave para tener un espacio de trabajo dinámico que se ajuste a nuestras necesidades. 

Además, es importante mantenerlo organizado. Puedes colocar los objetos que necesitas a todas horas a tu alcance y aquellos que necesites de vez en cuando más alejados, así te obligarás a levantarte a cogerlos, activando así tu cuerpo y tu musculatura y mejorando la circulación.

Elige bien tu pantalla

Colócala a la altura de tus ojos y lo más alejada posible de ti. Invierte en una buena pantalla que tenga la resolución y la luz que tus ojos necesitan. Apuesta por los filtros de luz azul y recuerda hacer parones para mirar por la ventana varias veces al día para reducir la fatiga de tus ojos.

Comprueba tu ergonomía en el trabajo

Puedes hacerte diferentes preguntas para saber si tu jornada de trabajo está siendo lo más saludable posible:

-¿Cada cuándo tiempo te levantas de la silla?

-¿Trabajas toda la jornada sentado o de pie?

-¿Sueles descansar la vista?

-¿Tienes tu escritorio ordenado?

-¿Tu mesa y tu silla son cómodas y se adaptan a ti?

-¿Mantienes siempre la misma postura?

 

El movimiento es poder, empodérate y apuesta por una jornada saludable.