Cuando se habla de riesgos laborales muchas veces nos imaginamos espacios de trabajo en los que hay maquinaria o se trabaja con elementos inestables. Sin embargo, la mayoría de las lesiones causadas en el ámbito laboral vienen dadas por las posturas prolongadas y repetitivas, ya sea en una fábrica o en una oficina.
Por esa razón es muy importante tomarse en serio la ergonomía frente al ordenador, ya que es ahí donde la mayoría de los trabajadores pasan su jornada laboral.
La importancia de la ergonomía en el ordenador
Para saber si tu modo de trabajo es saludable puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Tienes alguna lesión asociada al trabajo?
- ¿Durante el día te llevas las manos a las lumbares, el cuello o las sienes porque notas molestias?
- ¿Sales de la oficina con el cuerpo agarrotado o la cabeza algo embotada?
- ¿Tu vista se siente resentida tras una jornada laboral o se te resecan los ojos a menudo?
Si has contestado que sí a algunas de estas preguntas es importante hacer hincapié en una buena ergonomía frente al ordenador.
Consejos de ergonomía frente al ordenador
- Mantén tus hombros relajados, especialmente los días de frío en los que, involuntariamente, solemos mantenerlos en tensión. En este aspecto es importante comunicar a tu empresa si la temperatura de la oficina te está resultando incómoda.
- Utiliza una mesa que te permita mantener los brazos y las muñecas rectas, o casi rectas, mientras escribes con el teclado o utilizas el ratón. No utilices teclados inclinados, ya que dificultarán que tus muñecas mantengan esa postura recta.
- Coloca tu pantalla a, menos a 50cm de ti y alinéala con el tablero. Coloca un soporte para mantener tu pantalla a la altura de los ojos, de manera que tu mirada recta caiga en el centro de la pantalla.
- Regula la luz de tu monitor. Puedes utilizar el modo lectura cuando vayas a escribir textos largos o mirar durante mucho tiempo la pantalla, así reducirás un poco la fatiga ocular.
- En este mismo sentido, haz pausas cada 20-30 minutos y aparta la vista del ordenador. Si puedes, acércate a una ventana y mira a lo lejos durante unos minutos.
- Durante las pausas intenta caminar o hacer algunos estiramientos para mejorar la circulación y desentumecer el cuerpo.
- Si te cuesta hacer descansos, utiliza un mobiliario que te permita cambiar de posición mientras trabajas, así mantendrás el cuerpo activo sin disminuir tus horas de trabajo.
Como ves, no es difícil mantener una buena ergonomía en el ordenador. Utiliza cada punto de la lista anterior como un hábito que añadir a tu rutina diaria. Si aún necesitas incluir varios puntos no los incluyas todos de golpe, proponte cada semana mejorar en uno de ellos e ir añadiendo más poco a poco hasta que interiorices una nueva forma de trabajar que te siente bien.
