Cuando hablamos de ergonomía solemos analizar la mesa, nuestra postura, la silla o la pantalla. Sin embargo, hay otro elemento importante y que utilizamos siempre mientras trabajamos: el ratón.
Conocer buenos hábitos posturales para mantener una buena ergonomía con el ratón puede venirte muy bien si trabajas muchas horas con el ordenador.
Veamos algunos consejos para utilizar bien el ratón y el teclado.
Consejos para una buena ergonomía con el ratón y el teclado
- Coloca tu teclado y tu ratón dentro del ancho que ocupa el espacio entre tus hombros.
- Si no utilizas mucho la parte númerica de tu teclado, que suele estár situada a la derecha del mismo, opta por un teclado más pequeño, esto te facilitará poder situar el ratón al lado del teclado y mantener ambos dentro del espacio entre los hombros, como comentábamos en el punto anterior. De este modo evitarás la hiperextensión del brazo, que puede provocar molestias musculares cuando se mantiene durante mucho tiempo.
- Mantén las muñecas, manos y antebrazos rectos en horizontal o ligeramente inclinados.
- Prueba a trabajar con el codo a una altura algo superior a la hilera del medio del teclado, hay personas que encuentran esta postura más cómoda.
- El ratón debe colocarse en paralelo a la parte media del teclado.
- A la hora de elegir un ratón, comprueba que el tamaño es idóneo para ti y que se ajusta a tu mano, pudiendo descansar por completo la mano encima del ratón.
- Mantén el antebrazo encima de la mesa y no en el aire, lo que puede ocasionar tensión y derivar en molestias duraderas.
Evitando el síndrome del túnel carpiano
Mantener malos hábitos con el teclado y el ratón pueden generar molestias y desencadenar una de las patologías más comunes: el síndrome del túnel carpiano.
Este síndrome es una afección que produce una presión excesiva en el nervio mediano. Este nervio es el encargado de que la muñeca aporte sensibilidad y capacidad de movimiento a diferentes partes de la mano. Padecer de síndrome del túnel carpiano puede provocar por lo tanto entumecimiento, hormigueo, debilidad, o daño muscular en la mano y dedos.
Una buena ergonomía con el ratón para sentirte mejor
¿Nuestra recomendación? Utiliza la lista de arriba y comprueba cuántos puntos tienes correctamente implementados en tu lugar de trabajo. Si aún te faltan algunos ponte manos a la obra y apuesta por un espacio saludable a la hora de trabajar. Las pequeñas molestias o los malos hábitos pueden parecer lesivos a primera vista, pero un mal gesto repetido miles de veces durante miles de días puede desencadenar una lesión que cueste mucho de curar. Además, este tipo de lesiones no solo afectan a tu modo de trabajar, también al resto de actividades que haces en tu día a día.
¡A comprobar ese espacio de trabajo!