Con la ergonomía ambiental no solo se trata de tener un escritorio ordenado y una silla cómoda, sino también de crear un entorno favorable para tu bienestar y productividad.
¿Qué es la ergonomía ambiental?
La ergonomía ambiental se enfoca en optimizar las condiciones físicas y psicológicas del entorno laboral para que te sientas a gusto y puedas realizar tu trabajo de la mejor manera posible.
Cómo poner en práctica la ergonomía ambiental en tu espacio de trabajo
La iluminación es clave
Asegúrate de tener una iluminación adecuada en tu área de trabajo. La luz natural es la mejor opción, así que trata de ubicar tu escritorio cerca de una ventana. Si no es posible, opta por luces LED de tonalidad cálida que no cansen la vista. Recuerda también ajustar el brillo de tu monitor para evitar reflejos molestos.
Colores que te inspiren
Elige colores para tu espacio de trabajo que te motiven y te ayuden a concentrarte. Los tonos neutros, como el blanco o el gris claro, suelen funcionar bien. Sin embargo, si eres una persona creativa, no temas añadir toques de color en elementos decorativos o accesorios.
Orden y comodidad
Mantén tu área de trabajo organizada y libre de objetos innecesarios. Un escritorio despejado te ayudará a concentrarte mejor y evitará distracciones. Además, asegúrate de tener una silla ergonómica que se ajuste a tu cuerpo y un escritorio adecuado para evitar tensiones musculares.
Ventilación adecuada
La calidad del aire en tu espacio de trabajo es fundamental para tu bienestar. Trata de mantener una buena ventilación abriendo las ventanas cuando sea posible. Si trabajas en un lugar cerrado, considera usar plantas de interior que no solo decorarán tu espacio, sino que también mejorarán la calidad del aire.
Ruidos bajo control
Si el ruido externo es un problema, utiliza tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido. También puedes optar por música suave o sonidos relajantes para crear un ambiente tranquilo y propicio para la concentración.
Descansos activos
No olvides tomar descansos regulares y moverte. Levántate, estira tus piernas, realiza algunos ejercicios de estiramiento o da un breve paseo. Esto ayudará a evitar la fatiga y a mantener tu mente y cuerpo en buen estado durante tu jornada laboral.
Recuerda que estos son solo algunos consejos básicos para aplicar la ergonomía ambiental en tu espacio de trabajo. Cada persona es diferente, así que experimenta y encuentra lo que funciona mejor para ti. ¿Lo importante? ¡No dejar de moverte!